Si en el post anterior hablamos de la ilustradora americana Brooke Weeber, hoy hablamos de la artista Sandra Dieckmann con la que tiene muchas similitudes. Nos hemos fijado en sus ilustraciones para decorar bolsas de algodón.
Esta alemana afincada en el este de Londres (hogar de todos los hipsters, modernos y artistas alternativos de la capital británica) trabaja como ilustradora freelance y es directora a tiempo parcial de la RSPCA (Sociedad Protectora De Animales en el este de Londres).
Ese amor que siente por los animales y la vida silvestre, lo refleja en sus potentes dibujos. Al igual que Brooke, Sandra se inspira de observar el mundo que le rodea.
"Mi trabajo explora y expresa eternamente mi amor personal por el dibujo y la observación de animales y el planeta en el que vivimos…Bañado en todos los matices de la emoción humana".- Sandra Dieckmann.
Hay que explicar que Sandra nació en un pueblecito minúsculo, rodeada de vacas, donde la naturaleza influyó por completo en como es ella. Sus dibujos nacen de imágenes de su infancia.
Los animales salvajes que ella dibuja, podríamos decir que están familiarizados con las expresiones humanas. Quizás a través de sus lápices los domestica convirtiéndolos en parte esencial de su obra.
Collage, tinta, lápices, bolígrafos y papel, mucho papel. Aunque confiesa que en ocasiones utiliza algún programa informático para retocar sus ilustraciones, ella prefiere usar las manos para así liberar su creatividad.
Después de esta fuente de inspiración, liberemos nosotros también nuestra creatividad y pongámonos manos a la obra. Saca lápices, rotuladores, papel…O alguna de nuestras bolsas de algodón.