Artículo actualizado el 29 de enero de 2020.
Desde hace ya más de una década, el movimiento "slow" ha ido cogiendo fuerza, hasta convertirse en un modo de vida para muchas personas, sobre todo en el norte de Europa y norte América. Marta Puig, pionera en el nuevo movimiento llamado "Slow Shopping" nos cuenta en una entrevista en el blog "Viva Bombay" los inicios y el por qué de la necesidad de ir más lentos.
Los movimientos más conocidos como el "slow travel" donde los viajes se organizan de una manera más consciente, disfrutando de cada momento en su tiempo necesario, visitando lugares sostenibles con el medio ambiente, al igual que el "slow food", un concepto de comida ecológica y entre amigos, también existen, nos cuenta Marta Puig, que en Alemania, Austria, Holanda y los países escandinavos tienen también la "medicina slow". De este modo, abriendo la mente, tiene cabida en este concepto del "elogio a la lentitud", la arquitectura, el urbanismo, la cultura y como no, la moda.
Para todos aquellos que tengáis un comercio, sea de productos gastronómicos, moda, aplicar el "slow shopping" te dará un plus de calidad y servicio donde demostrarás estar a la última y además ser consciente del cambio que la sociedad necesita. Vivir y comprar dentro de una producción masiva, sufrir las consecuencias de un trabajo de baja calidad donde predomina la cantidad por encima de la calidad nos convierte en consumidores sumisos y voraces, donde comprar rápido es nuestra peor enemiga. Necesitamos volver a ser conscientes del trato entre las personas, de la necesidad de comprar algo o regalarlo siendo conscientes del por qué y del qué. Y si nosotros damos ese servicios a nuestros clientes, donde no importa el comprar si no el sentir de esa compra, aseguramos que esos clientes volverán.
El "slow shopping" es una manera de vida, una vuelta hacia la sabiduría de nuestros abuelos. Volver a la fabricación artesanal, a la tradición de nuestro país, creando y promoviendo la compra de productos sólidos y resistentes, que no necesiten ser destruidos, si no que duren más y se reparen. Si se te ha roto la estantería, mejor llamar al ebanista y que la repare, o si un vestido tiene una tara, llamar a la costurera. De esta manera ayudaremos al mantenimiento de empleos que están a punto de desaparecer y contribuimos a un consumismo más consciente y responsable. Desde Bolsalea le decimos ¡SÍ al "Slow shopping"!
¿Por qué el Slow shopping es una ventaja para el retail?
El slow shopping hace que nos planteemos una experiencia de compra única. En otras palabras, que esa experiencia deje huella emocional al comprador que visite la tienda. Con ello, se conseguirá una rápida fidelización y además, que permanezca más tiempo en el establecimiento y que tenga más compromiso hacia la marca.
Una experiencia de compra más amable, como la que propone el slow shopping nos sitúa, como vendedores junto al cliente y no frente a él. Por ello, debemos aprovechar esta estrategia para acercarnos más a nuestros visitantes.
Y, ¿qué más acciones podemos realizar para captar su atención? Pues nosotros proponemos regalar unas bolsitas personalizadas. Entregar un obsequio a nuestros clientes no solo les alegrará a ellos, sino a ti también. Ver su felicidad, su sonrisa y su intención de volver a visitar el negocio es algo que alegra a todos los propietarios y empleados. Por ello, te aconsejamos adquirir nuestro maravilloso packaging ecológico.
Si adquieres este empaque, solo obtendrás beneficios en tu negocio. ¿Y por qué decimos esto? Pues bien aparte de hacer felices a tus clientes, contribuyen a reducir el impacto medioambiental. Del mismo modo, son muy fáciles de personalizar y se adaptan perfectamente a cualquier comprador.
Vuestros compradores las podrán reutilizar todas las veces que quieran, ya sea para introducir prendas, libros, zapatillas hasta productos alimenticios.
El algodón es un componente versátil, debido a que sus fibras se pueden elaborar de muchas maneras diferentes, consiguiendo por tanto, productos muy variados. Nosotros trabajamos con un grupo de mujeres que están en riesgo de exclusión social. Gracias a la costura tienen un salario digno y por ende, su realidad mejora cada día. La confección que realiza este grupo es sorprende, ya que lo hacen con mucho detalle. Pueden coser diferentes tipos de productos, por lo que sí tienes una idea en mente cuéntanosla y nos pondremos manos a la obra.
Aparte, como clientes también tenemos nuestra responsabilidad, es decir que en nuestras manos está el desafío por el tipo de comercio que queremos, el valor del producto que exigimos y el servicio que buscamos. En nuestras manos está elegir el tipo de mundo en el que queremos vivir. Por esta razón, desde Bolsalea apoyamos el movimiento del Slow Shopping y os invitamos a probar realizar esta técnica en vuestro local.
[...] una nueva vida y aspecto, modernizando de una manera más consciente. Y en las grandes ciudades el movimiento slow y las quedadas para hacer tareas que hacían nuestras abuelas, como el punto de cruz o el ganchillo, [...]
[…] hablado ya, en este blog, de cómo han cambiado los hábitos de consumo. Las tiendas Slow Shop lo representan, de manera […]
[…] os hemos hablado anteriormente del movimiento slow, un estilo de vida contemporáneo que promueve lo tradicional, lo artesanal y la calidad por encima […]
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