Si compras en el pequeño comercio ayudas mucho

El retail minorista no pasa por su mejor momento: las grandes superficies, el rápido desarrollo del ecommerce, y su adopción por la gran mayoría de la población, han supuesto que muchas tiendas de siempre hayan tenido que echar el cierre. En Bolsalea pensamos que todos los tipos de comercio pueden y deben sobrevivir, por eso hemos desarrollado una minicampaña para fomentar las compras en el pequeño comercio.

Porque, no nos engañemos, por mucho que podamos comprar a golpe de clic, o acudir a un centro comercial en el que solucionar todas nuestras compras, lo cierto es que hacerlo de este modo nunca podrá sustituir a la experiencia que nos puede dar el comercio de toda la vida, la tienda de la esquina, o incluso el puesto de venta ambulante del barrio.

Queremos que las nuevas generaciones, y todo el mundo, sepan valorar lo que tienen cerca, que se separen por un momento de la pantalla del móvil, salgan a la calle y descubran las maravillas de la venta de siempre, cálidas y únicas. Nuestra campaña se llama “Si compras en el pequeño comercio…” y en ella destacamos cuáles son las principales ventajas de disfrutar de este tipo de compras:

Si compras en el pequeño comercio…

1- Ayudas a que las calles sean más alegres: seguro que has visto el clásico de Disney La Bella y la Bestia, ¿verdad? En una de sus primeras escenas Bella se paseaba cantarina por su barrio, camino a una librería, y nos presentaba su aldea, lo bonita que era y todo eso. ¿Lo recuerdas? Es uno de los mejores ejemplos de este primer punto sobre las bondades del pequeño comercio. Las calles de la aldea de Bella eran más alegres, no porque la chiquilla fuese todo el camino cantando, sino porque estaban llenas de vida gracias al panadero, al librero y al herrero. Vale que estamos hablando de una aldea del siglo XVIII (aproximadamente) en una película de dibujos animados, pero todo esto son ejemplos clarísimos de pequeño comercio que llenan de vida las calles del barrio, algo que nunca se debería perder.

2- Ayudas a fomentar la diversidad empresarial: también nos sirve el ejemplo anterior. Otra cosa no habrá, pero en la aldea de La Bella y la Bestia había un rato de diversidad empresarial. Todos los negocios están representados. Lo mismo suele ocurrir en los diferentes barrios de ciudades y pueblos, en los que coexisten la mayoría de los negocios, ofreciendo variedad comercial y satisfaciendo las necesidades consumistas de la comunidad: carnicerías, fruterías, tiendas de alimentación, lavanderías o ferreterías… tenerlo todo a mano es una ventaja que debemos apreciar. Por eso, si no queremos perderla, debemos apoyar al comercio minorista. Porque se puede encontrar de todo en internet y por suerte los plazos de entrega cada vez son menores, pero… a veces la mejor solución la tenemos a la vuelta de la esquina.

3- Ayudas a la economía local: A mayor actividad comercial, mejoran la economía de la zona y la posibilidad de que prospere en su entorno, recibiendo visitas de clientes de otros puntos de la ciudad o turismo y contribuyendo al mantenimiento urbano. Además de esto, son muchas las familias cuyo sustento económico depende de la tienda familiar, y, por suerte, tenemos muchos ejemplos de comercios que han pasado de una generación a otra gracias al buen hacer de familias que viven por y para ello. Hace poco publicamos un post precisamente sobre este tipo de tiendas centenarias en las que, en algunos casos como por ejemplo el de la Farmacia de la Reina Madre (Madrid) o la turronería Iváñez, un mismo apellido gestiona y coordina el establecimiento y la clientela.

4- Ayudas a generar empleo en tu comunidad: cuando las tiendas tienen éxito y reciben la visita continua de clientes, se hace indispensable la contratación de nuevos empleados que den un servicio correcto. Esto evidentemente es uno de los puntos más positivos, ya que se fomenta el empleo y se da la oportunidad de trabajar a muchas personas que lo necesitan. Los negocios locales, además, precisan en muchos casos de vendedores especialistas que tienen en las tiendas de barrio una oportunidad para desarrollar su carrera laboral y continuar aprendiendo en un entorno más dedicado que el que podrían obtener, por ejemplo, en una gran superficie, en el que prima a veces la rapidez sobre la atención al cliente por el volumen de clientes.

5- Ayudas a reducir el impacto medioambiental: al realizar las compras en el pequeño comercio en muchas ocasiones adquirimos productos que han sido producidos de forma local. Por ejemplo, frutas y verduras de temporada: además de ser productos mucho más económicos, resultan más ecológicos, ya que al producirse en nuestro país eliminamos la necesidad de importarlos de fuera y, por tanto, su transporte y consiguiente emisión de gases tóxicos. Igualmente, cuando compramos productos que han sido fabricados cerca de nuestro domicilio, ahorramos en embalaje o desplazamientos innecesarios. Por ejemplo, si compramos pan de molde en la panadería del barrio, además de estar horneado en el día, lo más probable es que no lleve ningún tipo de conservante o ingredientes artificiales, además no hacer falta ningún plástico de conservación, como ocurriría tal vez si compramos este tipo de pan en una gran superficie o cadena de alimentación.

Estas son sólo algunos de los beneficios que nosotros hemos querido destacar al realizar nuestras compras en el pequeño comercio, pero hay muchos más que contribuyen a que este tipo de tiendas sobrevivan y continúen ofreciendo su servicio especializado y una experiencia de compra que muy difícilmente podrá ser sustituida en el comercio electrónico o en grandes superficies.

Descárgate el cartel que fomenta las compras en el pequeño comercio

Os animamos a que os suméis a nuestra iniciativa y decoréis vuestras tiendas con este cartel que hemos diseñado con todo nuestro amor retail, y que os podéis descargar en este enlace, para animar a todo el mundo a continuar apoyando al retail minorista y al pequeño comercio.