Las marcas que empezaron sus andanzas hace bastantes años crecen con los consumidores. Si tienen suerte, habrá fieles seguidores que desde el primer año se enamoraron de la marca y hoy continúan tus pasos. Sin embargo, a medida que la empresa se constituye y afianza en el mercado, los clientes se hacen a su vez mayores. ¿Te habías llegado a plantear hacer un rebranding para atraer a un target o público objetivo más joven? Sigue leyendo para averiguar cómo te puede favorecer esta decisión.
¡No vamos a abandonar a nadie! Nuestra fiel clientela va a seguir siempre a nuestro lado. Los cuidaremos como se merecen, dado su privilegiada situación. En cambio, va a haber ciertas campañas innovadoras que se dirigirán a un sector de la población al cual incluso les doblamos en edad.
¿Es conveniente hacer esto? No existen los términos absolutos, pero te recomendamos hacerlo para actualizar tu cartera de clientes y expandir tu capacidad de actuación dentro del mercado. Desde luego, lo que no sería favorable para ningún negocio, es desactualizarse y perder conexión con las nuevas generaciones de consumidores. Puesto que ellos son quienes seguirán respaldando la marca con el paso del tiempo. Es decir, la permanencia de la compañía dependerá de que se renueve y atraiga a los grupos de jóvenes.
Un ejemplo lo vemos en Desigual, la marca de ropa española. Su transformación completa pretende bajar en 10 puntos la edad del cliente actual. La renovación incluye el cambio del logo, el claim, la decoración dentro de las tiendas, etc. Un cambio que trata de seguir agradando a su clientela habitual y a la vez intentar conectar con un público juvenil. Una apuesta arriesgada que implica altos costes de inversión recuperables si al final la estrategia triunfa y logran aumentar la comunidad que se identifica con su estilo peculiar.
Es probable que estés pasando por una situación similar a Desigual. Tal vez tu clientela se compone en mayor medida por miembros de la generación X y te gustaría comenzar a cautivar a los famosos millennials. Aún así se pueden crear distinciones, porque abarca tantas épocas que no tiene nada que ver la mentalidad de un millennial adulto con la de los últimos en incorporarse. Los mayores tiene probabilidades de haber formado ya una familia. Por tanto, les interesará un producto y un servicio bastante diferente al que puede seducir a los pequeños de la generación.
Ahora hablemos de los que han pasado a estar en boca de todos y ser la moda de la ocasión. Por supuesto nos referimos a los Z. Estos chicos viven dentro de las redes sociales. Comparten online sus vivencias, de forma tal que debes entrar en su terreno para ser visible ante su radar. Donde gastan el mayor tiempo es en Youtube e Instagram. Aunque Snapchat y Tik Tok son otras plataformas que les fascinan. En estas dos verás menos competencia porque tienen pocos usuarios en comparación con la densidad de descargas que acumulan las grandes apps.
El móvil es además la extensión de su mano, por lo cual no solo hay que ser una página responsive, sino que cobrará una importancia superior el diseño web que se muestra en este dispositivo frente a la versión de escritorio. Intenta aparecer en su centro de notificaciones trabajando en el envío periódico de alertas push-up. Antes que nada cuida la privacidad del usuario, porque es un tema delicado. Para tener el permiso de mandar estos mensajes se requiere un consentimiento previo de cesión de datos. Solicítalo en cualquiera de las landing donde caiga el navegante. Una vez hemos llegado a su pantalla principal tenemos tomada la atención del target joven.
El último consejo que os damos sería utilizar influencers para lanzar campañas de marketing relacional. De esto hablamos en un post reciente. A los millennials y la generación Z les encanta por norma general ver recomendaciones de sus fuentes contrastadas como fiables. Habla con algún influenciador que esté especializado en la temática de tu sector y proponle alguna colaboración jugosa. Por ejemplo, los concursos son una forma eficaz de ganar visibilidad y seguidores en tu perfil. Porque puedes establecer como condición para participar en un sorteo que sean followers del prescriptor y tu cuenta. Haz un breve cálculo del engagement que tiene tu influencer sobre el total de la audiencia para conocer la rentabilidad aproximada de la acción.
¿En qué rango de edades se mueven tus clientes? ¿Crees que te hace falta aplicar estrategias de branding para aumentar el rendimiento de tu negocio? Escríbenos en un comentario qué te ha parecido el artículo.