La economía regenerativa es un concepto emergente que se basa en los principios de la regeneración y la restauración. En otras palabras, se fundamenta en devolver un sistema o producto a su estado original o incluso a un estado mejorado. Es decir, restauraro incluso mejorar un ecosistema.
Esto puede ser aplicable a todo tipo de sectores, desde el primario a través de la agroecología, al secundario o industrial, utilizando la economía circular, e incluso al terciario de servicios, con prácticas como el turismo regenerativo.
Hay muchas maneras de regenerar nuestra economía, pero una de las más importantes es cambiar nuestro enfoque de las actividades extractivas (como la minería, la tala y la perforación) a las actividades regenerativas (como la agricultura, la silvicultura y la cría de peces). Este cambio no sólo ayudará a sanar nuestro planeta, sino que también creará nuevos puestos de trabajo y empresas en el proceso.
Para construir una economía regenerativa, tenemos que empezar por apoyar a las empresas regenerativas. Se trata de empresas que se centran en reparar el daño que se ha hecho a nuestros sistemas naturales y al medio ambiente. Algunos ejemplos de empresas regenerativas son:
La agricultura: Los agricultores regenerativos trabajan para restaurar la salud del suelo utilizando prácticas como los cultivos de cobertura, la agricultura sin labranza y el compostaje. Estas prácticas ayudan a secuestrar carbono en el suelo, que puede utilizarse para compensar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Silvicultura: Los silvicultores regenerativos se centran en la restauración de los ecosistemas forestales mediante la plantación de árboles autóctonos, la creación de corredores para la vida silvestre y la gestión de los bosques antiguos. Estas prácticas ayudan a secuestrar el carbono en los árboles y el suelo, que puede utilizarse para compensar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Piscicultura: Los piscicultores regenerativos se centran en restaurar los ecosistemas acuáticos mediante prácticas como los sistemas de acuicultura de recirculación y la acuicultura multitrófica integrada. Estas prácticas ayudan a reducir la contaminación y a mejorar la calidad del agua.
Estos son sólo algunos ejemplos de los tipos de empresas que forman parte de la economía regenerativa. Apoyando estas empresas, podemos ayudar a que nuestra economía se aleje de las actividades extractivas y se acerque a la regeneración.
Cómo aplicar la economía regenerativa en nuestra empresa
Además de apoyar a las empresas regenerativas, también podemos aplicar los principios de la regeneración a nuestras propias empresas. He aquí algunas formas de hacerlo:
Aplicar prácticas empresariales sostenibles: Esto incluye cosas como el uso de materiales reciclados, biodegradables y compostables, la reducción del consumo de energía y la inversión en fuentes de energía renovables.
Bolsas de tela y papel, guardatrajes, sacos y otros productos de packaging hechos con materiales sostenibles. ♻️
Cambiar el enfoque de tu empresa del crecimiento a la sostenibilidad a largo plazo: Esto significa tomar decisiones que beneficien a su empresa a largo plazo en lugar de decisiones que aumenten los beneficios a corto plazo.
Invertir en capital natural: Esto incluye cosas como invertir en bosques o tierras de cultivo, o invertir en empresas que trabajan para restaurar los sistemas naturales.
Apoyar a los empleados en sus esfuerzos por vivir de forma sostenible: Esto podría incluir cosas como ofrecer incentivos a los empleados que compartan coche o vayan en bicicleta al trabajo, u ofrecer descuentos en productos sostenibles.
Edúcate a ti mismo y a tus empleados sobre la sostenibilidad: Esto incluye cosas como la lectura de libros y artículos sobre sostenibilidad, la asistencia a talleres y conferencias sobre el tema, o incluso la realización de cursos online.
Conclusión
La economía regenerativa es un concepto emergente que tiene el potencial de transformar nuestra economía y reparar el daño que se ha hecho a nuestros sistemas naturales o incluso mejorarlo. No obstante, la economía regenerativa es economía, es decir, además del valor añadido y del impacto positivo en lo social y medioambiental, también genera valor añadido y beneficio económico.
Es decir, representa una gran oportunidad para emprendedores y empresas que quieran estar a la vanguardia de la Nueva Economía.
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