Ahorrar, recortar, sacrificar, son palabras bastante usuales en estos tiempos de crisis. Nuestra casa lo resiente, nuestra empresa, negocio o local también. Tanto en los gastos energéticos, como en la decoración.
Surgen cada vez más blogs, webs, y tiendas de muebles muy bonitos, los estilos cambian y nos frustramos al darnos cuenta de que "tenemos que ahorrar" y debemos prescindir de la decoración.
Pero comprando estrictamente lo necesario y siendo imaginativo, no todo está perdido. Hoy os traemos varios consejos a la hora de darle un aire nuevo a vuestro hogar o lugar de trabajo.
Lo primero que hay que tener claro es qué ambiente queremos crear y si se ajusta las necesidades de nuestra familia o clientes y a nuestro propio estilo. La decoración son muebles, objetos, pero no por ello hay que volver a comprar más, si no rehacer una nueva distribución de los que ya tenemos. Muchas veces para restaurar un mueble viejo, basta con lijarlo, barnizarlo o darle una capa de pintura.
Objetos, como jarrones, discos, libros, cajas, televisores, todo puede ser transformado en un nuevo elemento dándole además un toque exclusivo, de vanguardia a tu espacio.
Nunca te olvides de los espejos, ya que darán amplitud y situar estratégicamente las lámparas halógenas para no consumir tanto. Existen rincones que pueden ser iluminados de manera más tenue y los puntos que necesitan un máximo de luz. Así además crearas varios ambientes.
Y si las paredes se nos echan encima, podemos darles un toque de pintura, el papel habrá que dejarlo para otra ocasión.
Con todo esto, renovaremos y daremos un nuevo aire al espacio sin grandes gastos.
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